Alfredo Bufano nació el 21 de agosto de 1895. Fue el quinto hijo de Leonardo Bufano y Concepción de Cristo, humildes inmigrantes de origen italiano. El lugar de su nacimiento aún no es claro, ya que él siempre afirmó ser argentino, nacido en Guaymallén, incluso así lo asegura en una nota autobiográfica aparecida en la revista de la Universidad de Buenos Aires, en 1949, y en poemas confesionales. Sin embargo, investigaciones acerca de su obra afirman que su nacimiento se produjo en la Italia meridional, en la región de las Apulias, y que cruzó el océano y llegó a tierra argentina usando aún pañales.
Desde muy pequeño hasta comenzada su juventud, vivió en el distrito Villa Nueva. Concurrió a la escuela Vélez Sarsfield, pero no pudo terminar sus estudios debido a la necesidad de ayudar económicamente a su familia, trabajando como aprendiz en diversas actividades. Algunos paisajes de Guaymallén quedaron retratados en su poesía.
A los 15 años se instaló con su familia en Buenos Aires. Allí conoció a José Ingenieros, escritor que influenció e inspiró su obra, al igual que otros autores como Arcipreste de Hita, Francisco de Quevedo, Federico García Lorca, Dante Alighieri, Rubén Darío, Amado Nervo, Leopoldo Lugones, Almafuerte, Enrique Banchs, Baldomero Fernández Moreno y muchos más.
A los 18 años comenzó a trabajar como vendedor en una librería de la calle Carlos Pellegrini. Allí empezaron sus contactos con el medio intelectual, artístico y periodístico de Buenos Aires.
Entre 1915 y 1919 difundió sus primeros poemas en El Correo Musical Sudamericano, y abandonó su empleo para ser redactor de esa revista. Colaboró también en otras publicaciones de gran difusión como Caras y Caretas y Mundo Argentino. Además, en esos años editó sus primeros libros: “El viajero indeciso” y “Canciones de mi casa”.
En 1917 se casó con Ada Giusti, con quien tuvo cinco hijos.
En 1920 murió su madre y expresó su pena en “Misa de réquiem”.
En 1922 se trasladó a Adrogué, e inspirado en ese pueblo y su paisaje escribió la obra “Poemas de provincia”.
Por ese tiempo comenzó a tener problemas de salud, por lo que en 1923 -casi desahuciado- se trasladó con su familia a San Rafael, de Mendoza.
En 1926, por gestión del político Antonio Sagarna, le asignaron las cátedras de Castellano, Literatura y Geografía en la Escuela Normal de San Rafael.
En 1947 viajó a Buenos Aires, donde lo emplearon en Amigos del libro, una entidad cultural ubicada en la calle Florida. Desde abril hasta noviembre de ese mismo año, organizó en España la Exposición del Libro Argentino, que recorrió las ciudades de Madrid, Barcelona, Granada y Sevilla. En esta última pronunció una conferencia sobre el movimiento literario argentino. Visitó luego otras ciudades españolas, como también lugares de Francia y África; viajes en los que se inspiró para escribir “Junto a las verdes rías” y “Marruecos”.
El 15 de octubre de 1950 viajó a San Rafael para visitar a su hija, y el 31 de ese mes falleció repentinamente de un ataque al corazón. Su cuerpo fue trasladado a Buenos Aires, velado en la Casa del Escritor y sepultado en el Cementerio de la Chacarita. Una comisión de honor -integrada por Jorge Luis Borges, Eduardo Mallea, Conrado Nalé Roxlo, Vicente Barbieri y Manuel Mujica Láinez– acompañó los restos del poeta.
El 6 de diciembre de ese mismo año, respondiendo a lo indicado por el propio Bufano, quien había expresado su deseo de que sus restos descansaran en la Villa 25 de Mayo (de San Rafael), su cuerpo fue nuevamente trasladado a Mendoza.
Familia de artistas
Entre la descendencia de Alfredo Bufano se encuentra el reconocido cantante Vicentico Fernández Capello, líder de los Fabulosos Cadillacs, nieto del escritor. En una nota periodística, el músico remarcó: “Recuerdo los viajes a su casa en San Rafael. Mi viejo, Ariel Bufano, me contó muchas cosas sobre él. Tengo gran parte de la biblioteca de mi abuelo en casa, primeras ediciones, cartas y libretas”.
El Espacio Teatral de Guaymallén brindó un cálido homenaje a Alfredo Bufano